10.1.06

Hablemos de la ley sin tabaco

Transcurridos diez días de la entrada en vigor de la nueva ley anti-tabaco, podemos hacer una primera valoración de sus repercusiones a nivel de calle. Venga, no me pongo fino, que no puedo ni me gusta hablar en términos generales, así que me centraré en mi propia experiencia como fumador pasivo.

He revisado la práctica totalidad de bares y restaurantes de mis entornos (cerca de mi casa y cerca de mi trabajo) y he comprobado que por absoluta unanimidad de los visitados, en todos se permite fumar. Según su tamaño y demás consideraciones que indique la Ley, pueden constituirse como locales con permiso para fumar o con prohibición para ello.

Pues bien, la repercusión para MI en particular, es que la Ley Anti - Tabaco me ha perjudicado como fumador pasivo. Y me explico, la ley no ha tenido efecto en mi oficina ya que nadie fuma ni fumaba en ella, salvo visitantes esporádicos (alguno de pipa infecta). En cambio, en los bares a los que bajo a almorzar, en todos está permitido fumar. Y lo que ha ocurrido es que se ha disparado el número y volumen de fumadores respecto a los que había antes. Los que no pueden fumar en su trabajo, se escapan a la cafetería y empalman un par de pitillos antes de volver del almuerzo. Y claro, más humo para los pobres como yo que sólo queremos una tapita, una cerveza y un café.

Pero la cosa no se acaba en el bar. Igual es una sensación particular, pero cada vez veo más fumadores callejeros; y eso también me molesta, porque cuando una chimenea ambulante se planta delante de tí mientras caminas por la acera, ya tienes el tufo en tu nariz. Para estos tengo mi venganza particular. Doy unos pasos más rápido, me planto delante del fumador y le suelto un pedo en sus narices, para que note en sus propias carnes lo que siento yo con su tabaco.

En fin, que voy a dejar de ir a almorzar cada mañana hasta que abran un cafetería libre de humo. Que cada uno que se vaya a fumar a su casa, y con la puerta cerrada, no me vaya a llegar un soplo de aire fétido y seguiré tirándome pedos para joder al fumador.

Todos perdemos, la nueva Ley nos ha llevado a peor.


actualización: Me están dando la razón por un lado y por otro

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que pedazo de guarro, pero ten cuidado que te conozco, eres el tipo ese que me adelanta todas las mañanas con paso firme y después se para unos segundos delante de mi, ya te pillaré, ya. Bueno, es broma, supongo que como tu historia, que tira más bien por lo irónico.