5.1.06

Después de la entrada del pasado día 25 debe quedar claro cual es mi opinión sobre la Navidad; no obstante, hay algo en lo que no tengo la menor duda de su existencia, y es que esta noche, vienen los Reyes Magos.

Desvinculando esta celebración de cualquier connotación religiosa, es el único mito o superstición en la que creo. No tengo más que ver los ojos de felicidad de mi churumbo de 3 años cuando le hablas de los regalos que le van a traer. Yo también estoy ilusionado; y es que una noche como ésta, todos somos Reyes Magos y quién más y quien menos, todos recibimos algo de Sus Majestades (ya hablaremos otro día de la monarquía).

A mis casi cuarenta tacos, sigo esperando con emoción los regalos del día 6; en este día, el cruce de regalos es el más espectacular del año en mis familias, y todos podemos sentirnos como Niños y como Reyes. Creo que empezé a disfrutar realmente esta festividad cuando yo también me convertí en Rey Mago, con 10 ó 12 años. Desde entonces, disfruto esta fiesta como la mejor del año.

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